Esta es una pregunta que surge en nuestra cabeza en algún momento de nuestra vida. Principalmente a “esa” edad en donde casi todas nuestras amigas están embarazadas o ya tienen hijos. La ansiedad y la duda no tardan en aparecer. ¿Cuándo seré madre?, Cuando llegue el momento, ¿estaré preparada? ¿Seré una buena mama?

La presión de la pareja o de la familia, o incluso una presión social o del circulo de amigos puede influir en dar ese paso, y es muy común, especialmente en las parejas de recién casados o jóvenes. No falta la tía que, el día de la boda, susurre al oído de la novia, ¿y cuando me harás abuela? Es normal que todo este contexto genere dudas e incertidumbre.

Más allá de las razones o circunstancias que rodean esta importante decisión, la mujer se convierte en madre, guiada en su labor, generalmente solo con la herramienta natural del “instinto maternal”.

Pero la pregunta es… ¿Es el instinto maternal suficiente?, ¿que otros aspectos son importantes?:

• La disposición emocional y física son primero los que debemos revisar. Una buena salud y una disposición por plena voluntad nos darán un campo fértil a nivel mental y físico para que la fecundación se de. Muchas veces la presión misma de querer quedar embarazada bloquea a las mujeres. La estabilidad emocional también está relacionada con la presencia y labor que el esposo – padre puede y debe realizar.
• El factor económico es importante, pero no debe limitar la apertura del matrimonio a la vida. Actualmente muchos matrimonios jóvenes aplazan el convertirse en padres debido a la falta de estabilidad laboral o de un capital económico que amortigüe el gasto inminente a la llegada de un hijo. Prepararse es necesario y de padres responsables, pero si esperamos a tener todo lo que deseamos para hacerlo, ¿cuándo lo haremos? ¿algún día serán suficientes esos bienes a los que aspiramos?

Es curioso como en la generación de nuestros padres, los hijos venían a los 20, 23 años y hoy, en nuestra generación, vienen luego de los 30.

En un artículo de lo más interesante, publicado en Aceprensa, José López Guzmán, profesor del Departamento de Humanidades Biomédicas de la Universidad de Navarra, afirma que hoy el principal factor de infertilidad es que tener hijos se aplaza para demasiado tarde.

En lo personal creo que los bienes materiales  son importantes, pero son algo que se puede ir construyendo de forma paralela a la construcción de la propia familia, aunque se tarde más tiempo.

• Los temas importantes: la religión, valores familiares, la administración del dinero y la educación de los hijos, también deben estar claros,  ya que esto guiara su camino como padres y hará más fácil la toma de decisiones en el futuro.
• Informarse y solventar inquietudes es importante. Gracias a Dios que tenemos a nuestras madres, amigas, hermanas o suegras para orientarnos y aconsejarnos. Otra gran ventaja es la abundante cantidad de sitios en la Web sobre planificación de un embarazo, calendario de ovulación, entre otros temas relacionados. Y claro, dan también el seguimiento del embarazo y el proceso postparto. Recordemos siempre acudir a una fuente confiable y profesional. En este sentido yo recomiendo Baby Center, quienes ofrecen información directa en el correo electrónico al suscribirse a su boletín personalizado.

Pero el principal y más importante motivador que debe existir es el que está en el corazón de cada mujer. Si realmente lo deseas, no existirá miedo ni circunstancia externa que opaque o que ponga en duda ese amor por tus hijos. Ese amor que quema tu corazón, incluso desde antes de que concibas a ese ser, que llenará todos tus sentimientos y pensamientos por el resto de tu vida.

Imágenes tomadas de la Web