5 Encargos que puedo delegar a mi hijo pequeño
Hacer hogar es hacer familia. Y qué mejor forma de hacer familia que fomentar valores y crear buenos hábitos en nuestros hijos.
Para crear un hábito, es necesario repetir sistemáticamente una acción. Si el hábito es bueno, podemos estar seguros que será un dolor de cabeza menos en futuro. Si el hábito es malo, será más difícil corregirlo cuando nuestros hijos crezcan.
¿Cuándo comenzar?
Cuanto antes mejor. Es comprobado que el niño desarrolla la mitad de sus capacidades cerebrales antes de los 3 años. Entonces, ¿por qué esperar?
Antes de los seis años, los niños están más receptivos a aprender, y aún más beneficioso, a ayudar. En cuanto tu hijo o hija camine, podrás encomendar pequeñas cosas, que parecen insignificantes, pero que crearán una costumbre.

Ejemplos de encargos para niños pequeños
- Llevar su ropa sucia a la canasta o lugar designado.
- Llevar su vaso y plato al lavadero o lugar designado.
- Ayudar con a preparar la merienda propia y de los hermanos. Esto es cuando ya puedan untar jalea o queso en el pan.
- Dejar ordenados los juguetes.
- Dirigir la bendición de los alimentos o la oración al final del día.
Si se realizan con cierta frecuencia no solo fomentaremos las acciones positivas en casa, sino otras virtudes como el orden, la paciencia y la generosidad.
Recordemos la importancia del ejemplo a la hora de educar. Al ver que todos en casa colaboramos con las tareas del hogar, no tendremos que pedir ayuda, ella llegará de forma espontánea, realizada de manera voluntaria y con alegría.
Con nuestro primer hijo, practicamente desde el primer momento le enseñamos a recoger, ayudarnos, preparar algo en la cocina, la mochila… siempre como un juego, él lo hace encantado y nosotros pues nos libera de algo de faena.
Salu2
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